1.4 Los equipos de trabajo exitosos
1. Creación del equipo
Todo equipo es formado para llevarlo al éxito, para que logre el objetivo establecido.
Previo a la formación de un equipo, DeRosa y Lepsinger (2010), recomiendan los siguientes puntos:
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3. Sentido de propósito
Una vez que el equipo comenzó sus funciones, es necesario brindarle un sentido de propósito. DeRosa y Lepsinger (2010), lo describen.
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4. La pirámide del propósito
Para crear el sentido de propósito en el equipo, de acuerdo con DeRosa y Lepsinger (2010), los cuatro elementos requeridos son:
5. Los cuatro elementos
A continuación se describen los elementos de la pirámide del propósito.
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Respecto a la organización hay que dejar muy claro el propósito de la organización y del equipo. Compartir la visión e invitar a los miembros del equipo a ser parte de su cumplimiento en el futuro próximo y compartir los valores.
Considerando el elemento "uno mismo", hay que crear un lugar de trabajo con valores personales de los integrantes del equipo, establecer retos que sean motivadores y reales, impulsar el aprendizaje y desarrollo de los miembros y asegurarse de que cuenten con las herramientas para el logro de los objetivos.
En cuanto a la relación hacia la organización, hay que hacer sentir a los participantes que ellos serán la diferencia respecto al logro de los objetivos del proyecto, que entiendan como se conectan con el gran panorama de la organización, impulsando tanto la innovación como la mejora.
Finalmente, la relación con otros se refiere a construir un sentido de comunidad en el equipo, impulsar la cooperación, mantener un constante enfoque hacia el cliente y desarrollar un sentido de pertenencia entre los integrantes del equipo.